El pasillo
Para desarrollar este tema, tomaré como referencia el libro “Pasillo identidad sonora” de la escritora Wilma Granda.La cultura popular del pasillo es el conjunto de valores y símbolos con que los ecuatorianos, durante el siglo XX, expresan sentimientos.
Los temas más tratados son las pérdidas referidas a las parejas que simboliza un deseo interno de recuperación del sentido de pertenencia. El pasillo sirve al ecuatoriano para desahogar una herida abierta causada por un amor imposible, de esa manera expresa su frustración y rabia por no tener a la persona amada.
“Bien sé que soy un loco incomprendido/ que en vano adoro una quimera santa/ inútil es pensar que si he perdido/ el ave de tu amor que ya no canta/ como ayer en el huerto florecido...” La oración del olvido. Letra: Vicente Amador Flor. 1929.
El pasillo no solo se lamenta por lo que sucede en el presente sino también de lo que puede sobrevenir, para así minorizar el temor hacia peores incertidumbres. Se supone que no puede suceder cosas más tristes que las que se cantan en un pasillo.
Bajo este criterio el pasillo se convierte en un exorcismo verbal para la protección y desahogo de uno mismo, especialmente en estratos económicos bajos, donde el tono de voz adquiere un lamento de llanto para prevenir lo malo.
“ Si fuiste amor, amor por qué me laceraste/ si eras dolor, dolor por qué me complaciste/ yo te dije alegría, pero me entristeciste/ y cuando te llamé tristeza, me alegraste...” ¿Amor? ¿Dolor? Música: Nicasio Safadi. Texto Rigoberto Cordero (XII)
El pasillo cuestiona sobre la vida pero desde un enfoque pesimista, reitera en lo que no se quiere decir o mencionar.
La tristeza musical del pasillo, con sonidos menores y repetitivos, estimula la tristeza, que sumergen al sujeto en un mundo de lamentaciones y desencantos.
contribución de: nia @ 8:06 p. m.
3 Comentarios:
Buen tema, y buena consulta. En realidad veo en el pasillo una especie de esencia cultural bastante profunda, a veces nos gusta sufrir.
Me gusta la propuesta del pasillo porque sus letras simplemente son dolorosas. Oir pasillos es un suicidio delicioso, un masoquismo dulce... Creo que el hecho de que se haya convertido en una música para beber acrecienta este sentimiento de autodestrucción que los ecuatorianos por alguna razón buscamos siempre.
cuando el corazon, te escribia poemas, y oos poemas se hacían canción, que hermoso
buzque este tema ran lindo y al fin lo encuentro
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